Yo siempre le he tenido una manía increíble a las lentillas, tanto las que necesitan para la vista, como las que se utilizan para cambiar el color de los ojos, pero a la vez, siempre me ha encantado el resultado final que queda al llevar esas lentillas, lo que ha echo que siempre quiera comprar y probar una de ellas, pero el miedo siempre me ha echado atrás completamente. Claramente, no estoy diciendo que sean malas, solo que a mi me da miedo manipular algo que hay que colocar en el ojo.
Con el título con el que inicio esta entrada, y con la pequeña introducción anterior, creo que podéis empezar a pensar de que trata un poco esta noticia… La cosa es que hoy me he encontrado la noticia que narra este espeluznante caso, a mi en lo personal, me deja con mala sensación el mismo hecho de leerla.
Al parecer su novia, que también es cosplayer, había preparado una peluca utilizando laca, con lo que cayeron restos de laca en el bote en el que guardaba las lentillas. El problema vino cuando Johnny, pese a haberse lavado las manos, cogió la lentilla para ponérsela, pues al tocar el bote, hizo que la lentilla quedara con restos de laca, lo que le causó un fuerte dolor en el ojo a lo que reaccionó quitándose la lentilla rápidamente, pellizcando su ojo en el proceso, con el resultado de dañar seriamente su ojo. Tras acudir a urgencias, al cosplayer le notificaron que existía la posibilidad de perder el ojo debido a ese accidente.
Claramente, en esta ocasión el problema ocurrido no es resultado de un problema en la lentilla, sino de un descuido por parte de los dos cosplayer, pero eso no hace que le tenga menos miedo a las lentillas. ¿Qué opináis vosotros?
Fuente de información: Houston Press | Alfabetajuega
