Portada: Cosplayers disfrazados de los personajes de «Cómo entrenar a tu dragón».
Fotografía cedida por José Calavia (www.josecalavia.com).
La subcultura friki: El mundo del cosplay
El cosplay es una afición que consiste en disfrazarse e interpretar a un personaje de ficción, implicando ocasionalmente la elaboración parcial o total del propio traje y la caracterización del personaje forma de sentirse parte de un cómic o un personaje de juego de video, una moda en la que los participantes Los cosplayer «[…] utilizan ropa o accesorios que representan una idea o un personaje» (Brenner, 2015, p. 128). A pesar de estar en auge y gozar de uno de sus momentos de mayor popularidad, conforma una de las llamadas subculturas frikis, pues sigue siendo un fenómeno ampliamente desconocido fuera de la comunidad friki. «La globalización de internet ha jugado un papel determinante en el boom de este fenómeno, así como la popularización de sagas de videojuegos y cómics que han dinamitado las barreras generacionales» (Ayuso, 2016). Dentro del mundo del cosplay pueden distinguirse los términos de cosplayer y cosmaker, que en ocasiones coexisten de manera simultánea: portador del traje e intérprete del personaje (cosplayer) y creador o fabricador del traje y/o sus accesorios (cosmaker). «El cosplay lidia con la compleja relación entre el fan y el personaje, y es un ejemplo clásico de cómo los fans logran la ficción en la vida real y se identifican con el personaje, proporcionándonos un entendimiento de la constitución de la identidad del fan. A través del proceso de la construcción del cosplay, llevándolo y actuando con él, el fan crea una identidad ficticia para sí mismo y la vive» (Choudhury, 2015, p. 9).
El primer asistente en aparecer disfrazado en una convención,
Forrest J. Ackerman en su traje futurista en 1939.
«Inicialmente denominado como ‘costuming’, el cosplay comenzó a finales de la década de 1930 en América del Norte. En aquel entonces, el cosplay no requería que los participantes imitaran la apariencia de un personaje. […] simplemente necesitaban vestirse apropiadamente para el género […]» (YsabelGo, 2015).Tras la primera aparición de un fan disfrazado en una convención, estas «comenzaron a parecerse a bailes de máscaras, y se entregaron premios a quien tuviera el mejor disfraz» (YsabelGo, 2015). «No fue hasta 1984 que se inventó el término «cosplay», combinando las palabras «traje» y «juego». Esto fue acuñado por el reportero japonés, Nobuyuki Takahashi, después de
asistir a Worldcon en Los Ángeles […]» (YsabelGo, 2015). El cosplay puede ser entendido tanto como un hobby como un estilo de vida. Muchos cosplayer llegan incluso a monetizar sus contenidos y apariciones en eventos, o a establecer redes de apoyo a través de plataformas como Patreon o Ko-Fi. Obtengan o no un beneficio económico, la mayoría de cosplayers consideran al cosplay como un estilo de vida, ya que dedican gran cantidad de tiempo a la elaboración de los trajes o props, además de socializar con grupos de cosplayers, atender a convenciones, estar pendientes de la compra de materiales y aprender gran cantidad de técnicas (costura, fabricación de props, maquillaje) para recrear a sus personajes favoritos.
(www.josecalavia.com).
El cosplay y sus personajes abarcan muchos ámbitos: anime, videojuegos, superhéroes, dibujos de animación, ciencia ficción, personajes de ficción reinventados con temática steampunk, cine y series, personalidades, memes, y un largo etcétera. Uno de los mitos más extendidos acerca del cosplay viene acerca de su uso. Muchos desconocidos de este arte lo prejuzgan de manera errónea, pensando que los trajes se llevan para prácticas ilícitas o sexuales. En realidad, los cosplayers crean sus trajes para tener la ocasión de interpretar a sus personajes favoritos, y viven y comparten su afición llevando los trajes en convenciones o eventos de temática fan, como podrían ser el estreno de una saga de películas, un salón del cómic o una actuación. Otro mito extendido acerca del cosplay es que los cosplayers llevan sus trajes en su vida cotidiana, cosa que no ocurre, a excepción del atípico caso de Japón, en el que forma parte de su cultura popular. «[…] Japón ha incorporado el cosplay como parte de su cultura pop, especialmente en distritos como Harajuku y Shibuya. Los cosplayers de estas zonas se visten a diario, así que no es extraño ver a alguien destacarse entre todos los civiles […]»(YsabelGo, 2015). En Japón es un fenómeno mucho más extendido, por lo que adquiere esa dimensión cotidiana como caso excepcional. En honor a esa tradición, se celebra la Harajuku Fashion Walk, que consiste en salir disfrazados ya bien sea con cosplay, kirigumis, ropa steampunk, trajes estilo lolita u otras formas de caracterización a dar un paseo en grupo. Además de en Japón, esa marcha sí que se celebra de manera periódica y eventual alrededor del mundo. Un ejemplo de ello fueron las Harajuku Fashion Walk celebradas en la ciudad española de Zaragoza, que fueron organizadas por la asociación Brovrashgka.

La subcultura del cosplay es a su vez una cultura global, ya que recurre al imaginario colectivo y a las figuras de ficción popularizadas a través de los medios de difusión. El cosplay funciona a nivel global de manera interactiva, propiciando, al igual que en el caso de la cultura friki, la creación de comunidades virtuales y en este caso de las denominadas comunidades cosplayer. Dentro de las comunidades cosplayer se comparten experiencias y consejos a través de Internet tanto para conocer a más aficionados como para poder ayudarse con la elaboración de los trajes y réplicas de personajes. «Determinadas relaciones personales se establecerán a través del cosplay de muy diversas formas, donde debemos destacar el papel del cosplay grupal (grupos de amigos que encarnan a grupos de personajes de series o videojuegos), […] Además, se establecerán relaciones en las que primará el interés por los personajes que componen la identidad virtual de los otros. Dos personas con un mismo cosplay, o representando personajes de una misma serie, constatan sin hablar que tienen unos mismos gustos o intereses relativos al manga y el anime» (Gómez, 2012).
«Dentro de esta subcultura, también hay un fuerte sentido de comunidad. Si uno disfruta de la costura, el modelado, o la fotografía, los fans son capaces de interactuar con otros que están en el mismo fandom. Hay un sentido de unidad, y es emocionante ver a otra persona cosplayeada con el mismo u otro personaje de la misma serie» (YsabelGo, 2015). Para muchas personas, llevar cosplay les aporta una sensación de confianza. Un ejemplo de ello es la cosplayer Kristen Lanae, que agradece al cosplay haberle ayudado a ganar confianza (YsabelGo, 2015). «En una entrevista con The Daily Mail dijo “Siempre he sido muy tranquila y tímida, pero cuando estoy disfrazada cobro vida […]».(YsabelGo, 2015).
Por desgracia, los cosplayers son uno de los grupos más propensos a sufrir acoso en los eventos multitudinarios frikis. Estos ataques provienen de personas externas a la comunidad cosplayer, que al ver como uno de sus personajes favoritos cobra vida, parecen tener problemas al establecer los límites entre realidad y ficción. «Muchos fans parecen olvidar que hay individuos detrás de los disfraces mientras son arrastrados por la fantasía de que su personaje favorito ha cobrado vida» (YsabelGo, 2015). Tras numerosos casos de acoso a cosplayers, los organizadores están dando a conocer esta cuestión mediante la aplicación de políticas contra el acoso (YsabelGo, 2015). Es así como surgió la iniciativa de «cosplay is not consent» (el cosplay no es consentimiento).
Otra de las formas de acoso que sufren los cosplayers es el body-shaming, que tiene lugar tanto en las redes sociales como en los eventos multitudinarios. «Algunos fans se preocupan excesivamente de cómo debería verse un personaje en la vida real. Como resultado, el juicio se
transmite a los cosplayers que no se ven con exactitud como el personaje, lo cual es una práctica incorrecta de esta forma de arte. Las personas vienen en diferentes formas y tamaños, y no deben avergonzarse de su cuerpo si no coinciden con el tipo de cuerpo del personaje. Yaya Han, una cosplayer popular y partidaria de todos los tipos de cosplay cuerpo, ha hablado sobre este tema, y afirma: «No hay libro de reglas, mandamientos, o memorándum sobre cómo se debe hacer el cosplay. Si tú quieres vestir como un personaje que no se parece en nada a ti, ¡ir a por ello! Hay tanto juicio sobre la raza, el género, el peso, el tamaño, la altura y otras cosas que no pueden ser cambiadas en el cosplay – nunca ha tenido sentido para mí.”» (YsabelGo, 2015).
Para finalizar con este ensayo sobre una perspectiva sociológica de la comunidad friki y el mundo del cosplay, hemos entrevistado a la cosplayer Glory Cosplay. Os enlazamos la entrevista en nuestro podcast y sus distintas redes sociales:
Fotografía tomada por Alfredo Pérez Macho y editada por Sandor Gyaramati.
https://www.instagram.com/glorycosplay/?hl=es
https://www.patreon.com/glorycosplay
https://ko-fi.com/glorycosplay
Bibliografía
Ayuso, B. (2016): Cosplay: el negocio de la afición. El País. Última consulta el 02/05/2020. Recuperado de: https://elpais.com/politica/2016/08/12/actualidad/1471010090_710272.html
Brenner, Galarza, G. C. (2015). Cosplay, realidad o ficción. [Ensayo].
Choudhury, D. (2015): Impersonating, Performing, Creating, and playing identities: cosplay. Master’s in design space. Language of fashion. Última consulta el 02/05/2020. Recuperado de: https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja
&uact=8&ved=2ahUKEwjy3ZIho7pAhVL5uAKHSyDDxgQFjAAegQIARAB&url=https%3A%2F%2Fwww.acad emia.edu%2F29696924%2FIMPERSONATING_PERFORMING_CREATING_AND_PLAYING_IDENTITIES_COSPLAY&usg=AOvVaw0V4OUyPo6JK–YyDcT4pCU
Gómez Aragón, A. (2012): Otakus y Cosplayers. El reconocimiento social del universo manga en España. Grupo de investigación GEISA – Universidad de Sevilla. Última consulta el 02/05/2020. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4026648.pdf
YsabelGo (2015): An Overview of Cosplay: Exploring the Subculture. The Artifice. Última consulta el 02/05/2020. Recuperado de: https://the-artifice.com/cosplay-overview/
ÍNDICE DEL ENSAYO
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