
Patrice Désilets fue uno de los más importantes desarrolladores de Ubisoft y ha afirmado que lleva sin jugar los títulos de la compañía desde 2012, cuando jugó Assassin’s Creed III.
Dejó Ubisoft en 2010 y trabajó para THQ Montreal en el juego «1666: Amsterdam». Esa compañía cerró, y él estuvo inactivo hasta que anunció su nuevo proyecto: «Ancestors: The Humankind Odyssey».